Penélope (en griego Πηνελόπη y en latín, Penelope) es un personaje de la Odisea, uno de los dos grandes poemas épicos atribuidos a Homero. Penélope es la esposa del personaje principal, el rey de Ítaca, Odiseo. Ella espera durante veinte años el regreso de su marido de la Guerra de Troya. Penélope fue compuesta en los setentas por el cantautor español Joan Manuel Serrat y a fines de los noventas fue interpretada de nuevo por el cantautor argentino Diego Torres, con algunos arreglos musicales pero conservando la letra original.
En el video clip de Torres se ajustan imágenes a la historia narrada en la canción, hecho que da coherencia a su adaptación. La canción trata del no reconocimiento de Penélope a su amado, por que está disfrazado de anciano mendigo como ardid de la diosa Atenea para protegerlo de sus enemigos. Posteriormente la reina reconocerá a su esposo por la cicatriz que tenía en la pierna desde su infancia, producto de una mordedura de jabalí y la diosa Atenea le devolverá su aspecto original.
La letra de la canción separa a la pareja por el desconocimiento de Penélope de su amado al momento del retorno al pueblo, tiene del texto homérico el efecto del paso del tiempo, marcado en los amantes, más en Homero no se acusa demasiado en Penélope, de la epopeya podemos inferir que el tiempo fue generoso con la reina, quien seguía siendo deseada por los hombres ilustres de Ítaca.
La canción narra un romance del siglo veinte introduce elementos anacrónicos como el tren y su estación, la ropa de la mujer, detalles que son manifiestos en el video clip de la versión de Torres. La letra interpreta el texto homérico desde un tiempo y espacio distintos pero manteniendo el arquetipo original, la fidelidad de la esposa y la ilusión de volver a ver a su marido joven.
Penélope, con su bolso de piel marrón
Y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo
Penélope, se sienta en un banco del andén
Y espera que llegue el primer tren meneando el abanico
Dicen en el pueblo que un caminante
Paró tu reloj una tarde de primavera
Adiós amor mío no me llores volveré
Antes que de los sauces caigan las hojas
Piensa en mí volveré por ti
Pobre infeliz se paró tu reloj infantil una tarde
Plomiza de abril cuando se fue tu amante
Se marchitó en su huerto hasta la última flor
No hay ni un sauce en la calle mayor para Penélope
Penélope, triste esa fuerza de esperar tus ojos
Parecen brillar si un tren silba a lo lejos
Penélope uno tras otro los ve pasar
Mira sus caras les oye hablar, para ella son muñecos
Dicen en el pueblo que el caminante volvió
La encontró en su banco de pino verde, la llamó
Penélope mi amante fiel mi paz
Deja ya de tejer sueños en tu mente
Mírame soy tu amor regresé, le sonrió con los ojos
Llenitos de ayer no era así su cara ni su piel no eres quien yo espero
Y se quedó con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón
Sentada en la estación, sentada en la estación
No hay comentarios:
Publicar un comentario