«Enjoy the Silence» (en español: Disfruta el silencio) es el vigésimo cuarto sencillo del grupo inglés de música electrónica Depeche Mode, el segundo desprendido de su álbum Violator, publicado en 1990.
Enjoy the Silence es uno de los temas más exitosos de Depeche Mode y también, junto con Personal Jesus del mismo álbum, uno de los más conocidos. En 2004 tuvo una nueva mezcla para la colección Remixes 81··04.
Enjoy the Silence fue una canción compuesta, grabada y cantada por Martin Gore de manera acústica, sin embargo Alan Wilder encontró potencial en ella, por lo cual realizó una musicalización de base electrónica rítmica más sofisticada. Los otros miembros del grupo estuvieron satisfechos con el resultado; Gore agregó partes de guitarra y por último cedió las vocales a David Gahan, acompañándolo sólo en los coros. Enjoy the Silence se convirtió, después del tratamiento de Wilder, en uno de los más emblemáticos temas de Depeche Mode hasta la fecha.
La versión original de Enjoy the Silence aparece en la edición limitada en 12 pulgadas del sencillo, así como en su reedición de 2004, interpretada por Martin Gore sólo con armonio, subtitulada justamente Harmonium.
Enjoy the Silence sería uno de los temas más representativos no sólo de aquel período de DM, sino de toda su trayectoria, quizá aún más que Personal Jesus y su diatriba sobre religión, pues no es un canto contestatario ni sugerente sino sólo un himno a la música misma, sentado paradójicamente en una letra dedicada al silencio repitiendo en su coro “Todo lo que quiero, Todo lo que necesito, Está aquí en mis brazos, Las palabras son tan innecesarias, Ellas sólo pueden hacer daño”.
La melodía básica de sintetizador creada por Alan Wilder resulta más o menos similar a la de temas algo menos conocidos como el lado B But Not Tonight de 1986 y The Things You Said de 1987, planteando el efecto fantasmal de un sintetizador que simula perfectamente ser un coro femenino, y después se complementa hacia algo más solemne en la forma de la gran dedicatoria sonora que es al sonido mismo, pero sobre todo es un efecto armónico casi tétrico en su composición.
Esa melodía sintética de Alan Wilder es uno de los aspectos más célebres del tema, igual que la letra simplista pero tan enormemente significativa, pues Wilder supo darle un sonido más orgánico, aunque sea sólo aparente, y dejó de tal modo una de sus más grandes aportaciones durante su estancia como miembro de DM.
La letra representa una gran paradoja al estar dedicada al silencio, pues en principio de estudio académico de la música se enseña que el intervalo entre nota y nota es el que realmente da la armonía; esto es, el Silencio, por lo cual se vuelve en verdadera poesía el sentido lírico del tema.
La canción concluye en el álbum con un muy paradójico sonido de teléfono, de los que aún se usaban en las casas en aquella época, el cual se sostiene bajando de volumen hasta desaparecer, punto en donde comienza una base electrónica un tanto siniestra con un acompañamiento de guitarra variante de la de Enjoy the Silence, el cual es conocido como Interlude #2 Crucified pues hacia su fin se escucha la voz casi totalmente distorsionada de Andrew Fletcher gritando “Crucified”.
Words like violence
Break the silence
Come crashing in
Into my little world
Painful to me
Pierce right through me
Can’t you understand?
Oh, my little girl
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very
Unnecessary
They can only do harm
Vows are spoken
To be broken
Feelings are intense
Words are trivial
Pleasures remain
So does the pain
Words are meaningless
And forgettable
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very
Unnecessary
They can only do harm
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very
Unnecessary
They can only do harm
All I ever wanted
All I ever needed
Is here in my arms
Words are very
Unnecessary
They can only do harm
Enjoy the silence
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